El agua de los planetas fue heredada de la nube molecular primordial
NASA/JPL/-CALTECH/ESO/CAMBRIDGE
No somos los únicos poseedores del agua. Esta ha sido encontrada a través de todo el Sistema Solar, en cometas y lunas heladas o en las oscuras cuencas de Mercurio. Incluso en las muestras de meteoritos, en la Luna y en Marte.
En su juventud, el Sol estaba rodeado de un disco protoplanetario, llamado nebulosa solar, del que nacieron los planetas, incluido el nuestro. Durante años, los investigadores han tratado de determinar si el hielo en ese disco fue originado por la nube molecular de la que se formó el Sol o si ese agua interestelar había sido destruida y reformulada por las reacciones químicas que tuvieron lugar en la nebulosa solar.
Para conocerlo, los investigadores recrearon en laboratorio las condiciones químicas del nacimiento del Sistema Solar y se fijaron en el deuterio, un isótopo del hidrógeno. Encontraron que los índices de ese elemento hallados en el agua del Sistema Solar en la actualidad no pueden ser fruto de los procesos químicos dentro del disco protoplanetario, es decir, parte del hielo del medio interestelar sobrevivió a la formación de nuestro sistema y se incorporó a los planetas.
Una fuente muy fría
«La química nos dice que la Tierra recibió una contribución de agua de alguna fuente que era muy fría, solo diez grados sobre el cero absoluto, mientras que el Sol, siendo sustancialmente más caliente, ha borrado esta huella de deuterio o agua pesada (aquella que contiene más deuterio que hidrógeno)», dice Ted Bergin, investigador de la Universidad de Michigan en Ann Arbor.
«Las implicaciones de este hallazgo es que parte del agua del Sistema Solar ha sido heredada del ambiente del que nació el Sol y le precedía. Si la formación de nuestro sistema es típica, esto implica que el agua es un ingrediente común durante la formación de todos los sistemas planetarios», dice Ilsedora Cleeves, también de la Universidad de Michigan.
El satélite Kepler de la NASA ya ha detectado alrededor de mil planetas extrasolares confirmados. El nuevo hallazgo aumenta las posibilidades de que la vida pueda existir en alguno de esos mundos o en otros aún por descubrir.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario